El Molino papelero

Los molinos papeleros tradicionales lo que tienen de común es su proximidad a zonas con agua. La función del agua era multiple, como fuente de energía para activar los mazos de refino y satinado mediante ruedas hidráulicas. Puedes identificar una construcción dedicada a molino papelero por el enorme número de ventanas que tiene en el piso superior, en el que se procedía al secado del papel.

Molino papelero: museo Moli Capellades
   Antiguamente el trabajar en un molino de papel conllevaba unas condiciones de vida insalubles, por la enorme humedad, falta de lúz y ruido de los mazos al golpear en las tinas.
   La estructura de un molino de papel es la siguiente: en el sótano están las zonas dedicadas a la fabricación del papel, esto permitia el funcionamiento de maquinas hidraúlicas al caer el agua como consecuencia del desnivel, y a la vez el sótano no permitía la entrada de luz natural, humedad y oscuridad alumbrada con velas y teas era lo que esperaba a los obreros.
   En el sótano habia tres áreas perfectamente delimitadas, la dedicada a preparar la materia prima normalmente trapos- las zona en la que se formaban las hojas de papel y el área de encolado.
   La planta baja del edificio se dedicaba a vivienda de los propietarios del molino y de los obreros.
   La planta alta era la zona de secado y manipulación del papel seco.

Zona de secado de un molino papelero
   Un Molino papelero tradicional es el Museu Moli de Capellads en Cataluña.